Como sabéis, porque ya lo hemos apuntado en varias ocasiones, una de las labores más difíciles de los padres debe ser la de dejar a sus hijos que
gocen de una cierta autonomía a la hora de realizar sus tareas, sean éstas del tipo que sean. No cabe duda que los padres tienen la obligación de ayudar a sus hijos en las tareas escolares y en las tareas domésticas, pero no es menos cierto que los niños, a partir de ciertas edades,
deben aprender a desenvolverse por sí solos, aun a sabiendas de que esto puede conducir a que cometan ciertos errores, pero es de esos errores de donde verdaderamente se adquiere la experiencia que nos ayuda a tomar las decisiones correctas en un futuro.
Es por todo ello por lo que os aconsejamos, una vez más, que dejéis a vuestros hijos que tomen sus propias iniciativas y que vosotros actuéis como espectadores que intentan reconducirlo por el camino correcto, pero sin hacer el trabajo que a ellos les corresponde. Suponemos que, como nosotros, queréis lo mejor para vuestros hijos e hijas, por lo que os pedimos que sigáis nuestros consejos, aunque al principio los resultados no sean todo lo bueno que esperáis.
Esperamos que en los próximos meses se vean cambios importantes.
